“Oiiiiieeeeee…..aiaiaeeeeeeieeieeeeee….ooooooloooooolaaararaleeee….ioooouoooooaalalaralaleeeeeee”
El cántico de la
tripulación acompañaba a aquel capitán en su larga travesía por los tenebrosos
mares del Océano Pacífico, que de pacífico tenía solo el nombre. Más de tres
meses de viaje, llevaban días sin comer ni beber agua, a pesar de estar
rodeados de ella. Todos los lunes les atacaba la misma tormenta, a la que ya habían
bautizado como “Penélope”, por aquello de que era su “Cruz”. ¿Qué
buscamos?, era la pregunta que todos los Martes hacían los marineros más
preocupados por el incierto futuro. “Libertad”, era la respuesta que el
capitán soltaba mientras abría el mapa, fingiendo que sabía cuál era el rumbo.
Lo cierto era que no, que llevaban varios días perdidos, incluso empezaba a
creer que estaban dando vueltas en círculo, puesto que ya había divisado la
misma isla dos o tres veces.
“¡Cantad aquella de
la Tierra de Las Oportunidades!”, le ordenaba a su tripulación cuando veía
que la fortaleza mental estaba cediendo ante el poder de la razón
“Houu houuu houuu,
Marinero ¿Dónde vas? Hou hou hou, mi casa marcho a buscar. Hou hou houuuu,
¿Marinero, cuál es tu hogar? Houu hou houuu, mi tierra es el Mar”
Pero cuando ya no se distinguían
las estrellas, cuando los Tiburones eran más frecuentes que los delfines, en
ese momento fue cuando apareció. Surgió de la nada, como si al parpadear
hubiesen pasado horas. Era enorme, 458 metros de Eslora, 69 de Manga, tenía
tantos cañones que sus disparos posiblemente se asemejaban a un volcán en
erupción. La bandera de Inglaterra ondeaba fuerte en lo más alto de aquella
bestia. “Viento hacia el Oeste”, pensó el capitán. Tormenta que venia
del Este, poco favorable para el combate. El capitán agarró su espada, sin
desenvainarla aun.
“¡Esperamos
ordenes, mi señor! Aún estamos a tiempo de dar media vuelta”
¿Dar media vuelta? ¿Después
de treinta noches sin dormir, quince sin beber más de medio litro de agua?
¡Jamás!. El capitán alzó la mano, miró fijamente a aquella bestia surcadora de
mares y gritó con todas sus fuerzas:
¡¡¡Muchachos, hoy no
cantaremos una canción, vamos a componerla!!! Haremos algo que el resto de los
piratas cantarán en las noches de desolación. Hoy nos rebelamos, luchamos
contra el opresor. Por el futuro, muchachos, Arrrrrrrrrrrrr!!
El primer cañón
retumbó en sus cabezas. El resto no se escucharon. Comenzó a llover….
Assasin´s Creed con
piratas, manejando barcos y buscando Tesoros mientras asaltamos navíos ingleses.
¿Qué más se podía pedir? Pese a que la crítica generalizada comienza a pedir a
gritos un descanso para la saga de Ubisoft, no podemos negar que cada entrega
que nos presentan tiene algo que nos atrae. Para algunos puede ser la historia “principal”
en el presente y sus interrogantes cada vez más frecuentes. Para otros, sin
embargo, la Historia “histórica” es lo más importante, y la ambientación de
esta, sobre todo. Veníamos de un decepcionante AC 3, que tenía todos los
ingredientes para revolucionar la saga, pero se quedó en el intento, aunque
dejó algo muy positivo: Los momentos marítimos. Si nos preguntasen a
cada uno qué fue lo que más nos gustó de
esa entrega, diríamos la mayoría que “El barco”. Y puesto que en Ubisoft
no son tontos, han basado esta entrega prácticamente en eso: En Navegar. Han
cogido una temática interesante y q ue
siempre da resultados (piratas que buscan libertad, beben Ron y no cumplen órdenes
de nadie), han creado un personaje más carismático (aprende, Connor. ¡Por algo quería
matarte Terminator, sosete!) Y nos han hecho capitanes de nuestro rumbo. ¿Les
ha funcionado? Pueeees…
NAVEGANDO POR EL
TIEMPO
…La parte de la
ambientación, si, sin duda. ¡A todos nos gusta la temática pirata! (a algunos
tanto que la han trasladado a los videojuegos…de forma literal, me refiero) y
hemos soñado alguna vez con ser capitanes de un barco que se bate en duelo con
la Naturaleza y los cazapiratas. En ese sentido Ubisoft nos regala una
maravilla de juego. La libertad de navegación en un mapeado enorme y que
tiene infinidad de tesoros y objetos coleccionables, la ambientación pirata
en los cánticos de nuestra tripulación, los combates navales, las ciudades con
su ir y venir de gente. Incluso las tabernas, donde estaremos al tanto de los rumores
sobre la posición de algún mapa de Tesoro que luego debemos descifrar.
Diantres, ¡si hasta cantan flamenco! Definitivamente, el juego nos hace sentir
piratas y siempre queremos más, buscamos los mapas, vamos a por el tesoro,
asaltamos otros barcos para hacernos con sus materiales y mejorar nuestro
equipo… Muchas tareas que nos llevará su tiempo completar. Y no solo tenemos
enemigos “físicos”, pues más de una vez tendremos que sortear alguna tormenta
que nos sorprende mientras navegamos... El único problema viene con la repetitividad
cuando llevamos un par de horas haciendo estas cosas. Buscar tesoros mola y da
dinero. Pero en el resto de objetos coleccionables tenemos una sensación de
intrascendencia bastante importante. ¿De qué me sirve a mí tener todos los
fragmentos de Animus o todos los tesoros? En realidad ganamos más asaltando
un barco. Además de que el proceso de llegar a una Isla, saltar del barco,
nadar hasta la Isla, coger el fragmento/tesoro y volver nadando hasta nuestro
barco se hace extremadamente pesado cuando llevamos más de veinte
coleccionables.
Lo único realmente innovador es la caza de
ballenas y distintos animales marítimos. Con sus pieles mejoramos nuestro
equipo además de ganar más dinero y es especialmente espectacular cazar una
ballena gigante mientras tira de nuestra barca, aunque habría estado bien
variar la mecánica de estos mini juegos dependiendo de qué animal se vaya a
cazar. Y para terminar con las novedades que dan un soplo de aire a la saga,
mención especial a las fases acuáticas. Si bien me he llegado a
preguntar por qué Edward no pilla un resfriado que lo deje KO durante dos
semanas, no se puede negar que la belleza de estas fases es impresionante. Son
poquitas y se basan en lo mismo que en la superficie: Coger tesoros y
Fragmentos, aunque debemos tener cuidado de no cruzarnos con Tiburones, medusas
y de no ahogarnos, claro. Aunque a Kenway le ha debido donar un pulmón la mismísima
Lar Croft, porque madre mía como aguanta la respiración el chiquillo…
LOS PIRATAS NO
PERTENECEN A LA TIERRA
Y mientras el Mar nos
regala los mejores momentos del juego, con sus peleas marítimas, buceo, caza y
conquista de fortalezas…en Tierra la cosa es lo mismo de siempre. De
hecho las primeras horas de juego son en tierra firme, y uno llega a pensar que
Ubisoft debería inventarse cosas nuevas. Las Atalayas empiezan a ser pesaditas,
al igual que la recolección de Tesoros, fragmentos, Piedras Maya y Botellas
supuestamente escondidas pero que están marcadas en nuestro mapa (Un aplauso
para los Rayos X de Kenway desde las atalayas, porque es capaz de ver hasta
botellas enterradas). Además, las misiones de asesinos se basan únicamente en: Ve
allí, mátalo y se feliz, arrr. Y que
cojones, yo me preguntaba en más de una ocasión…Si Edward no es un Asesino… ¿por
qué hace misiones de asesinato, como sabe dónde están? Es un detalle que
demuestra que se han puesto estas misiones por poner, para llenarnos más la
lista de tareas para completar el juego al 100%. Es que, en definitiva, a
sensación constante durante el desarrollo de las partes no marítimas es que
hace falta dejar descansar la saga y pensar en un nuevo desarrollo, con nuevas
tareas secundarias y demás.
Pero sobre todo…por favor….UNA MEJORA EN LA
INTELIGENCIA DE LOS ENEMIGOS. Lo pongo en mayúscula porque es, sin duda, el
mayor defecto del juego y es algo que arrastra desde su inicio. Toda la
ambientación magnífica de piratas se pierde cuando te das cuenta de que
combatir es un soberano coñazo. A veces creo que se han confundido y los
soldados se piensan que soy Cloud y compañía, porque atacan de una forma tan
sistemática y por turnos que parece que te piden permiso para matarte. Y no se
queda ahí, es que además no hay posibilidad de combate intenso, puesto que
cuando lanzas una bomba de humo aturdes a todos y puedes ir matándolos uno por
uno y sin prisa. Además de que no existe el concepto: Combate contra jefe
final, porque incluso a los jefes te los puedes cargar de un golpe. Y si me
dicen “oye, es que esta Generación no puede” pues lo admito. Pero acabo de
pasarme Batman Arkham Origins, he visto combates contra más de diez enemigos y,
joder, me atacaban cuatro a la vez, por lo menos. En definitiva, vengo a decir
que tú puedes crear un juego perfecto en ambientación, con batalles navales
espectaculares (aunque también engorrosas cuando se debe cambiar de arma) y
tal, pero si asaltas un barco o peleas contra seis oficiales y te van atacando
uno a uno…mal, Ubi…mal
ABSTERGO ARGO QUE
CONTARTE, ILLO
Y sin faltar a la cita,
tenemos esa historia paralela que se desarrolla en el presente. Pero esta vez
sin Desmond ni nada, todo se desarrolla en Primera persona por las oficinas de Abstergo,
donde pirateamos ordenadores (con sencillos minijuegos) para acceder a archivos
que son de lo mejor del juego. Detalles sobre Desmond, el Sujeto Cero, las
intenciones de Abstergo…todo sirve para mejorar ese trasfondo que impregna el
juego y que eleva su argumento a categoría de obra maestra. Pero el gran
problema de la Historia en este juego es que…inexistente. Hace unos meses ya
critiqué a GTA V por su penosa historia y conclusión, y ahora debo hacer lo
mismo con AC IV. Ya vimos que AC III tenía en Connor a alguien soso y con una
historia poco apasionante, aunque la parte de Desmond era genial y tenía un
final de OH MYYY GOOOOOOOOOOOOD.
Pero en AC IV, todo cae
por la borda. Kenway es un tío interesante, tiene base para una buena historia,
de hecho esta va en in crescendo mostrando traiciones, anhelos, muertes y tal…pero
tiene un final que es penoso. No por
nada, es porque no tiene final. Se da a entender que sigue, que aún quedan
cosas que contar, pero no se cuentan. Y por favor, que la sorpresa final la
sabia todo el mundo, si hasta las revistas especializadas lo contaron y era
precisamente el interés de la historia de Edward… Es una pena que desde AC II
no haya habido ninguna historia interesante (quizás se salva Revelations) y
todo haya sido una mera excusa para el desarrollo del juego
Y la parte del presente, en Abstergo, más
de lo mismo. Mucha información adicional y tal (y por cierto, algunos archivos
de audio sin doblar…), pero en cuanto a la historia en sí, nada de nada. Un
final que no parece final y que te hace pensar que te van a meter Dlc´s por
todos lados en unos meses. Teniendo en cuenta que hablamos de una saga que se
caracteriza por sus finales sorprendentes y que enganchan a jugar a la
siguiente entrega, en esta ocasión se han columpiado y nos dejan chafados, con
la sensación de que se podría haber
aprovechado todo mucho más. ¿Para cuándo un combate final épico, una gran
batalla, algo, JODER? Me indigno, me indigno, arrr….
UN VIAJE PRECIOSO
HACIA LA DECEPCIÓN
En conclusión, nos
encontramos ante posiblemente el mejor Assasin´s Creed en desarrollo
propiamente dicho: Tenemos los mejores gráficos de la saga, con un personaje
carismático, con atractivo (físico, para chicas, de ideales, para los tíos). Un
mapa enorme, con fases acuáticas, caza de ballenas, peleas contra barcos,
decenas de islas con secretos, tormentas, olas gigantes… Todo en el mar mola
mucho. Y tenemos lo mismo de siempre en tierra, mecánicas ya vistas hasta la
saciedad que imploran renovación, pero que no deja de ser un entretenimiento
que no por visto deja de ser entretenido si se quiere el 100%, aunque los
combates sean propios de Final Fantasy. Vaya, que tenemos un crucero de lujo
que nos lleva…a la desolación espiritual. Un libro cuya última página está
arrancada. Una botella cuyo último trago sabe a Hierro. Y nos deja esa
sensación final de…”qué pena, joder, pintaba para obra maestra”. Por eso se
lleva esta nota, y no más. Mientras uno juego va pensando que es de 9 sobre 10,
y cuando lo acaba termina con la sensación de que hay mucho que mejorar. ¿Será
la Next Gen la que nos regale el Assasin´s Creed definitivo? Eso está por ver.
Mientras seguiré navegando con mi barco en busca de algún tesoro. ¡Feliz año a
todos, que tengáis un 2014 lleno de Salud, dinero, amor y juegos! Un abrazo,
Arrrrrrrr
Mientras, en Abstergo….
Madre mía…acabo de
encontrar la primera cinta del sujeto cero…el primer voluntario del Animus y la
única persona que está emparentada con “Los que estuvieron antes”….
(Ruido de cinta
arrancando, cinta vieja, ya me entendéis, ese típico “shhhhualkalkakkksjdjs….pshhhhhhhhhhh….
Ese)
<<Sujeto Cero,
prueba 5-5-5 del proceso 5.4 del Animus Versión 1.6…Nombre y apellidos, por
favor…>>
<<Si…me llamo….JORDI
HURTADO>>
CHAAAN
CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN
TO BE CONTINUED
VEREDICTO: 4 / 5 >>> Gran juego <<<
-Isra
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