viernes, 21 de noviembre de 2014

ASSASINS CREED ROGUE- REVIEW



Pues si, nos estamos cuestionando el Credo. Y no precisamente por querer pasarnos al bando templario, ni por descubrir un oscuro secreto en la Hermandad. Es, sencillamente, porque nos estamos cansando. Bueno, de hecho yo ya me he cansado. No es por el ritmo que ha tomado Ubisoft de “entrega por año”. Ni siquiera estamos cansados por tener que escalar cada jodido edificio para luego tirarnos a un carro de paja. Ni de misiones de persecuciones de diez minutos escondidos detrás de cada pared. Nos hemos cansado de la falta de novedades, de los fallos que se repiten, de un preocupante conformismo en las oficinas de Ubi. Con Assasins Creed Rogue hemos alcanzado el límite. Yo era de los que aplaudía con entusiasmo el magnífico detalle de sacar una entrega en cada generación, sin tener que tragarnos juegos intergeneracionales o exclusividades que destrozan el corazón. Pero si eso quiere decir que vamos a recibir una entrega como Rogue, prefiero que Ps4 y One se queden con Unity y nosotros ahorramos para dar el salto. Total, podría tener 60 euros más ahorrados para Ps4, y ahora los he perdido con esta entrega…



ESE DLC DE 60 EUROS


Dejemos claro este concepto al inicio de la review y así no tendremos problemas. Roguees una expansión de AC III y AC Black Flag, cogiendo los mejores elementos de cada uno y uniéndolos en una breve historia de pocas secuencias, sin ninguna relevancia para la subtrama general de la saga y muy muy poca ambición.


De AC III retomamos los climas nevados y una ciudad. Ya está, poco más. Que está fenomenal eso de encontrarte un mapa grande helado, con sus correspondientes islas y tal, pero ya está. Tampoco se podían tomar más cosas de esa entrega, ya de por si decepcionante


De AC IV, como no, metemos la navegación con el barco y todo lo que ello conlleva. Pero sin muchos alardes en cuanto a innovación. Un arma nueva en el barco, la presencia de Icebergs que pueden destrozarse para provocar pequeñas olas y las ráfagas de viento de las aventuras de Connor. A eso vamos a sumarle personajes que se cruzan de ambas entregas, lo que sobre el papel podía parecernos una magnífica idea…pero que se ha desaprovechado de una forma desconcertante. Los secundarios siguen dando vergüenza ajena, no hay un villano carismático ni un ayudante como Da Vinci. El propio protagonista carece de carisma alguno, y no encontramos suficientes razones para aprobar su traición a la hermandad (o de esta a él). Es un pobre diablo que saber coger el timón y escala muy bien. Pero no es un gran personaje, no aporta nada a la historia y hace grande a Connor (y eso ya es decir). Pero lo peor del juego, sin duda, es el Deja Vu que tenemos mientras avanzamos en la trama.


La sensación de “esto ya lo he jugado” es constante. Y no es del todo malo, porque hay que dejar clara una cosa: Esta entrega es, en cuanto a posibilidades jugables, la mejor de todas. Y soy consciente de que viendo la nota que le he puesto, puede parecer contradictorio que diga esto. Pero hay una cosa muy importante a tener en cuenta, y es que AC tiene muchas entregas. MUCHAS. Esto quiere decir que para llegar a una cierta calidad en contenido jugable, hemos tenido que esperar la friolera de seis entregas (sin contar portátiles), aportando cada una de ellas una pequeña novedad que, al final, han acabado juntándose para ofrecernos unas tareas secundarias que pueden abrumarnos. Pero ahora bien…hay mucho que coleccionar vale, y muchas misiones secundarias. Pero si eso no lo complementas con una buena campaña e historia, te quedas en nada. Para mí el problema clásico de la saga es que no ofrecen suficientes incentivos para hacernos con tal cantidad de objetos. Que si, que podemos conseguir una armadura y espadas, pero si eso nos lleva 30-40 horas, para cuando lo hayamos hecho no tendremos nada que hacer en la campaña, que dura menos lógicamente. Para futuras entregas deberían plantearse un sistema de experiencia (a lo juego de rol) para subir de nivel, o añadir muchos videos ocultos (aquel mítico video de Adán y Eva) para que nos sintamos tentados a recorrer todo el mapa para coger todos los objetos y hagamos todas las misiones.


También deberían plantearse seriamente hacer un lavado de cara a las estructuras de las misiones. Desde hace mucho tiempo asistimos a un bucle estructural que ya nos hace estar hasta los “lereles” de esas misiones tipo “Sigue a este sin que te vea”, “Llévale esto a X” o “Asalta esta fortaleza y asesina a X”. No hay más, no existe variedad y eso nos lleva a un agotamiento absoluto de la saga. Por no hablar de la IA en los combates contra los enemigos, lejísimos de juegos como Batman, que le mostraron el camino a seguir hace años, pero Ubisoft parece hacerse la tonta. Sumémosle los fallos clásicos en el apartado técnico, como personajes que desaparecen, sonido desincronizado e incluso fragmentos sin doblar de los habitantes. Sencillamente, horrible. Y de nuevo tengo que hablar de conformismo y poco trabajo, porque muchas de las animaciones se han reciclado de Black Flag, viéndose claramente en las “misiones” de la taberna. Por estas razones no puedo hablar bien de AC Rogue, porque un mundo tan grande, tan rico en elementos coleccionables y tareas secundarias, queda destruido por culpa de falta de innovación en lo que realmente importa, que es la jugabilidad y la trama general.



PERDIDOS EN SU PROPIA OBRA


Y ya que he sacado el tema de la trama, no puedo obviar la crítica al argumento. Evidentemente, desde la segunda entrega estamos asistiendo a un debacle argumental que hasta ahora se estaba sosteniendo a base de increíbles finales que nos dejaban con ganas de una nueva entrega. La tercera entrega, pese a ser horrible en la trama de Connor, nos deleitó con uno de los mejores finales en la historia de Desmond. Pero Black Flag nos horrorizó con un argumento en el “presente” que rozaba lo surrealista, y una historia de Kenway absolutamente soporífera, sin giros de guión ni final interesante. Pues bien, en Rogue asistimos a algo muy parecido.


De nuevo, sobre el papel parecía que la cosa iba a estar bien (al menos dentro del Animus). Íbamos a tener que cuestionarnos el Credo y manejar a un templario con sed de venganza. Pero la teoría no se ha aplicado nada bien. La excusa de manejar a un templario es absurda, falta de coherencia y poco desarrollada. Nos pasamos todo el juego lamentando matar a los asesinos y con ganas de suicidarnos, porque no entendemos nada. Y al final ya es de risa, porque nos damos cuenta de lo gilipollas que es Shay. Este giro argumental nos permite meter novedades interesantes (aunque de novedades, poco, es meter algo del Online en el Offline), como ser el objetivo de una retahíla de acechadores a los cuales presentimos y tenemos que asesinar antes de que ellos acaben con nosotros. ¿Original? Si.¿Repetitivo? MUCHÍSIMO. No damos 6 pasos sin que tengamos ya a un acechador rondando, y cansa mucho, porque luego los combates con ellos son como con cualquier otro.


Y de la historia del “presente” ya ni hablamos, porque tiene tan poco sentido que me da vergüenza hablar de eso. De nuevo, un tocamiento de huevos preocupante, porque hacemos lo mismo: Buscar mensajes y desencriptar ordenadores con un sistema de puzles que ya os digo que no vais a entender, simplemente daréis vueltas a los círculos y , de pura potra, resolveréis. Algunos documentos son reveladores, tienen chistes y jijijaja, pero nada importante, nada guay, nada molón, NADA NADA NADAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA










Perdón, sigamos, que ya hay que ir acabando.



CONCLUSIÓN DEL CREDO


Para concluir, una breve mención al sonido (aparte de la crítica ya realizada a la desincronización). La banda sonora es muy buena, con temas épicos y ambientales que están bastante bien…pero no se aprovecha para nada. La música de los combates entra tarde, es lenta y está mal seleccionada. La música ambiental suena cuando le da la gana. Y no se porque tienen una maldita canción para cada cosa, rompiendo la continuidad. Ejemplo:


Estamos en la ciudad, suena música ambiental. Mejoramos el barco y suena música del barco (entrando 4 segundos tarde), interrumpiendo la ambiental. Acaba la del barco y empieza desde el principio la ambiental. ASÍ CON TODAS. Rompe toda la cohesión del sonido. Resulta cómico observar como las mejores canciones suenan en los títulos de crédito. Yo me descojonaba al ver que lo más épico del juego…son las letras del final. Madre del señor…



EN RESUMIDAS CUENTAS, que dirían algunos:


El mejor AC en cuanto a posibilidades secundarias se ve destrozado por una trama horrible, infantil y desaprovechada, unos fallos que se repiten desde que Altair escaló la primera Atalaya y un agotamiento del concepto, que necesita reposo, paracetamol y mucha agua para recuperar el brillo.


Píllatelo solo si eres muy fan de la saga y adoras las tareas secundarias


Huye de el sí para ti lo más importante es el argumento y odias los barcos.


Para todos los demás, jugad a Far Cry 4 o Dragon Age. Eso sí son juegos en condiciones.

Que el Padre de la falta de entendimiento nos guie. Amen.

FIN SECUENCIA 7